martes, 24 de mayo de 2011

La Fe Viaja en Taxi!


-          Taxi! Cuánto al Sheraton?
-          “5 dólar varón”
-          Chuta, qué es navidad y no me enteré? Vaya nomás.

Le hago la parada a otro.

-          Taxi! Cuánto al Sheraton?
-          “5 dólares jefe”
-          Muy caro hermano… 4?

Y arranca mientras aún estoy hablando. Hoy los taxistas no están de humor para rebajas. O será mi pinta de ejecutivo y el destino que doy lo que conspira contra mi bolsillo? Ahí viene otro.

-          Taxi! Al Sheraton?
-          “5 dólares”

Cansado de esperar estoy a punto de decir ok, pero no me gusta doblar el brazo porque lo tengo entablillado con madera de guerrero
-          4 está bien?
El taxista me mira con ojos amables, sonríe y dice “ok vamos”.
Subo con la leva en el brazo, no quiero que se arrugue; tengo una entrevista de trabajo y quiero llegar a tiempo e impecable. Me percato que en la radio suena Abel Zavala, seguido de Marcos Barrientos. Sonrío, uno más del redil. Cuando de pronto veo colgado del retrovisor un rosario.
-          Usted es cristiano? Pregunto con cierta duda
-          “Claro que sí” responde con una sonrisa
-          Y el rosario?
-          “Es una costumbre de mi iglesia, aunque yo no lo uso”
-          A qué iglesia asiste?
-          “A la católica”
-          Ahhhh…
-      “Verá usted, cristiano es el que sigue a Cristo, y el que lo sigue debe parecerse cada día más a El, regando su vida en oración para hacer crecer los frutos del espíritu. No importa dónde asista, Cristo quiere que usted lo siga a El, no a un pastor o a un cura”
Su conocimiento de la palabra y el amor con que la interpreta me sobrecogen. Don Walter fue abandonado por su esposa hace dos años. Desde entonces está a cargo de sus dos hijos, de 11 y 14 años de edad
-          yo la apoyé en todo, pagué sus estudios universitarios, y cuando ya no me necesitó me desechó como a un papel viejo; a mí junto con sus propios hijos. Es duro, pero Cristo me ha bendecido. Si no me hubiera pasado esto, yo no sería cristiano, sólo otro asistente a la iglesia.
A su edad (le calculo 50 y pico) estaba estudiando para abogado; me muestra orgulloso su carnet 2010 de universitario nocturno. Hoy dejó sus estudios para dedicar tiempo a sus hijos y ayudarles con las tareas por las noches. Me pregunto cuán roto puede estar su corazón, sus ilusiones de hombre. Pero disparo con suavidad:
Walter Macías, Héroe Verdadero
    -          Es difícil criar solo a sus hijos?
   -     “No sabe cuánto! Pero mi Señor me bendice cada día con fuerzas y amor. Mire que yo estaba sin trabajo, porque tenía la licencia caducada. Mis compañeros de la universidad hicieron la vaca y me dieron para renovar la licencia. Luego alguien habló con el dueño de este taxi para presentarme y que me lo alquile, y gracias a ello puedo mantener a mis hijos. Cómo no voy esforzarme por mis hijos y por mi Señor que me ha bendecido tanto?”
Me conmuevo. Le pido permiso para publicar su historia, su foto en internet.
Lo he intentado toda la tarde, pero me es imposible explicar en blanco y negro el amor del Señor que inunda el taxi cuando este hombre habla. Este blog no alcanza para relatar todo lo que hablamos en 30 minutos de viaje, ni la profunda sabiduría espiritual de este humilde católico romano.
Desde niño me pregunté: Qué es exactamente un cristiano? En qué momento se cierra el trato? Hay una fórmula mágica? Un conjunto de palabras clave que deben salir de tu boca para que seas salvo? Aceptar a Cristo como salvador es una acción verbal, o una manera de vivir entregando cada día tu vida al Señor?
                     Creo que ahora sé la respuesta. 

La Gloria es tuya mi Señor...


Solo tú eres digno de toda adoración.
Gracias por darle vida a este corazón que estaba muriendo lentamente sin esperanzas de vida.
Llegaste en el momento justo, ni un minuto más ni un minuto menos. 
Gracias por mirarme, por fijarte en mí sin yo merecerlo. 
Mi maldad has perdonado, con tu sangre me limpiaste y me abrazaste con tu amor. 
Gracias por cada bendición, no merecía tanto amor. 
Eres asombroso. 
Solo a ti Señor sea la gloria, toda cosa que hago es por ti y para ti. =) 

lunes, 23 de mayo de 2011

Un Nuevo Amanecer =)

Yo con el corazón destrozado... ¿y el man? ni burguer... (parte 2)

Ha pasado algún tiempo, el dolor ya no está, pero el recuerdo permanece como una cicatriz que me dice que la herida ha sanado.

Acabo de abrir mis ojos, siento como si alguien me hubiera despertado suavemente y con cariño, suspiro y sonrío...  Mi reloj marca las 5:30 de la mañana, miro el cielo a través de mi ventana; todo está en silencio, el cielo estrellado y el lucero más grande que jamás haya visto deslumbra mi corazón,  sonrío nuevamente y soy feliz. Cierro mis ojos para hacer mi oración, pero esta vez no tengo palabras, esta vez hay paz. Tomo mi guitarra, entono una bella melodía y lágrimas de alegría brotan de mis ojos.

De pronto comienza a aclarecer y escucho las aves cantar. Me visto apresuradamente; camiseta ligera, pantalones cortos y zapatos cómodos,  tengo tanta energía que no sé cómo expresarla.  Voy al parque, corro rápido hasta ya no poder, mi corazón está totalmente agitado, pero mi cuerpo quiere más adrenalina, hago una pausa, y entre mi agitada respiración, extiendo mis brazos, miro al cielo, sonrío, cierro mis ojos y mi corazón tiene una sola palabra GRACIAS….

domingo, 22 de mayo de 2011

Los Hombres También van al Cielo


Querida Warrior:

Te duele el corazón, y es por un hombre. Quizá estés pensando que todos somos unos perros bastardos (corres el riesgo de tener razón). Permíteme ahora poner el pellejo entre tu ira y mi pueblo. En nombre de los miembros de mi gremio, puedo decir:

- Los hombres somos bichos de otro mundo. No somos perfectos (ya te diste cuenta), pero generalmente actuamos de buena fe, aunque a veces no parezca.

(Voz imaginaria de Warrior): Entonces imperfecto, (sniff sniff) por qué él terminó conmigo? (más sniff) 

 - Para terminar contigo un hombre puede tener razones egoístas, como el querer amarrarse con otra y dejarte primero para poder decir que nunca te puso los cachos. 

 - O quizá ya no te ama y termina contigo para no alargar más el asunto. ¿Que suena cruel? Más cruel sería hacerte perder el tiempo cuando él no te tiene en sus planes de vida. 


(Voz imaginaria de Warrior): tú no nos conoces, nos amamos, yo lo buscaré y recuperaré su amor… (mucho más sniff) 

 - Mira Warrior… mejor no pierdas tu tiempo. Los hombres, aunque sean valientes en mucho, en el amor son completos cobardes. Y si se animó a terminar la relación es porque está 110% seguro de querer mandarte al traste.

(Voz imaginaria de Warrior): Pero yo lo amo!!! Estoy segura que mis lágrimas sinceras lo conmoverán… (demasiado sniff sniff…) 

 - Pero él no te ama. Para un hombre, ver las lágrimas de una mujer es tan atractivo como ponerse brackets a los 30.

 - Cuando un hombre termine contigo, DÉJALO. No le ruegues, es lo peor que puedes hacer. No llores ni te agarres de su pierna izquierda mientras el trata de salir por la puerta. Sólo conseguirás humillarte y ensuciar la rabadilla de tus jeans.

(Voz imaginaria de Warrior): entonces… ¿qué puedo hacer? 

 - Lo mejor que puedes hacer al empezar el día: DESAYUNA! Mientras tú te matas de hambre el man está tranquilo donde la madrina comiendo bolones de chicharrón.
 Así que agarra el carro, vete al puesto de encebollados más cercano y pide un mixto recargado con tostado, pan y chifles.

 ¿Que él es cristiano dices? Yo también lo soy. Al volverse cristiano, un hombre sigue siendo un hombre. Nos volvemos cristianos, no perfectos. Papá hará su obra en nosotros en la medida en que se lo permitamos, y para eso deberemos morir al viejo hombre. Es un acto de voluntad; es un acto de amor. Tú quita tu mirada de ese man y mira al único que jamás te fallará: nuestro hermoso Cristo.

¿Que los hombres somos malos? No, sólo somos hombres.

viernes, 20 de mayo de 2011

Yo con el corazón destrozado... ¿y el man? ni burguer...

Largas horas de llanto, el dolor parece no tener fin, cada despertar es un martirio, preferiría quedarme toda la vida bajo las sábanas; ¿por qué tiene que salir el sol?  Dios, cómo duele todo esto!!!

Me obligo a levantarme, me doy una ducha y salgo a trabajar; no desayuno pues he perdido el apetito. Enciendo el auto, inhalo suficiente aire para tomar fuerzas. Llevo un pesar en mi alma que no me deja en paz. Llego a la oficina y comienzo a pensar nuevamente en el asunto: sigo sin poder entender por qué me pasa esto a mí, qué hice mal, qué hice para merecer que me traten así, si yo siempre fui sincera y di todo de mí!!!

Pasan las horas, no consigo concentrarme entre tantos papeles. Busco una prédica en Internet, tal vez halle algún mensaje que pueda ayudarme, un mensaje que me dé esperanzas y aliento. Termino de ver la prédica; estoy más animada que antes pero aún tengo dolor…
Llamo a una amiga, nos citamos a tomar un café, acudo al encuentro al salir del trabajo. Ella me escucha con atención, me abraza, no entiende el dolor que llevo dentro pero al menos se siente bien que alguien me escuche.

Es hora de ir a casa, conduzco casi como un zombie, abro la puerta de mi habitación y lanzo mis cosas por allí. Me desplomo en la cama, mi espíritu está rendido después de tanto luchar, respiro profundamente, cierro mis ojos, no puedo creer que haya caído en un estado de depresión tal que no quiero que sea otro día. 
Hago mi oración y el Señor logra calmarme, pero quisiera quedarme en sus brazos y no despertar jamás…

(continuará)