domingo, 15 de mayo de 2011

Carmen se me perdió la cadenita

Carmen es el nombre de mi compañera de apartamento, muchas veces tengo oraciones superficiales y le digo al Señor; “Señor bendice a Carmen y a su familia, ten misericordia de su vida y alcánzala. 

Hoy tengo una voz en mi interior que me dice que no puedo ser tan insensata, que no puedo quedarme de manos cruzadas y estar tan ocupada en mis asuntos como para no mostrar a Carmen la verdad que me libera,  sé que no he demostrado buen ejemplo de cristianismo, aunque más bien creo que no he demostrado ejemplo  de religiosa, y es que no lo soy, yo siento el amor de Cristo en mi vida de una forma tan diferente a la que pude imaginarme jamás,  él  es quien me hace reír a carcajadas sin aparente razón, quien me abraza por las noches y me dice tranquila tengo un propósito para todo esto, quien me dice que me ama con cada amanecer. 

Cuán difícil puede ser hablar de esto a Carmen cuando incluso piensa que soy insensible, pues no lloro con películas como Ghost!!!, que más bien me causan risa jaja.
Carmen tiene una familia maravillosa, sé que tiene los problemas normales que tienen todas las parejas, nada del otro mundo, y también sé que cuando nuestra vida parece estar estable es cuando más difícil se nos hace darnos cuenta cuanto dependemos de Dios, ¿cómo alguien que aparentemente lo tiene todo puede buscar a Dios en espíritu y en verdad?..... Pues fácil me dijo, es el pastor el que va y busca la oveja perdida, él es quien llamará a su puerta,  sé que no es con mis fuerzas, si no con su poder. 

Recuerdo a personas invitándome a la iglesia y hablándome de Dios, y también recuerdo la cantidad de excusas que tenia, una más buena que otra, yo en el fondo sabía que si decidía ir a la iglesia debía dejar muchas cosas que no estaban correctas en mi vida, creía en Dios pero yo decidía seguir en el mundo que calmaba mi sed de forma temporal cual coca cola en domingo soleado.

No soy perfecta, soy una persona normal, común y corriente que tiene una verdad que la hace vivir y sonreír, una persona que tiene debilidades, y que vive de sus promesas, pues ha prometido que me irá perfeccionando hasta el día de su regreso(Filipenses 1:6), así que lucho cada día, si caigo me levanto y sigo.

Cada cual tiene su proceso, Dios tiene un plan de redención para cada persona, yo solo quiero cumplir con la misión que me ha sido encomendada, compartir la verdad que me libera (Mateo 16:15).

No soy religiosa, no quiero decirle que se va a ir al infierno por pecadora, porque el amor de Dios no funciona así.... solo quiero decirle que el quiere bendecirla, que él la anhela tanto!!! y que ella alegrará su corazón si corre a sus brazos =).




  

No hay comentarios:

Publicar un comentario